Un nuevo caso de presunta tortura en el sistema penitenciario ha salido a la luz pública. Familiares de un interno de la cárcel Bellavista denuncian que el pasado 22 de septiembre, su pariente fue brutalmente agredido por guardias del INPEC dentro de su celda.
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Según el relato de un familiar, quien solicitó el anonimato por temor a represalias, los hechos ocurrieron en el patio cinco, planta tres, cuando el interno comenzó a sentirse mal y solicitó atención médica. Al ser atendido por los guardias, estos procedieron a esposarlo y, en lugar de llevarlo a la enfermería, lo golpearon y patearon dentro de la celda.
“Mi familiar ya estaba esposado, no representaba ninguna amenaza. ¿Por qué la necesidad de golpearlo de esa manera?”, cuestionó la familiar, visiblemente afectada por la situación. Además, pide que se haga justicia en su caso.
Jorge Carmona, defensor de los derechos humanos de la población carcelaria, se hizo eco de estas denuncias y enfatizó que el rol de los dragoneantes del INPEC es garantizar la seguridad y custodia de los internos, no ejercer violencia en su contra. “Es inaceptable que se sigan presentando casos de tortura en nuestros centros penitenciarios. Los privados de la libertad, a pesar de su situación, tienen derechos que deben ser respetados”, afirmó Carmona.
Ante estos graves hechos, los familiares del interno han interpuesto una denuncia formal ante la Fiscalía General de la Nación, con el fin de que se esclarezcan los hechos y se sancione a los culpables.